Susana, la vieja guardia y el puente sobre el rio Kwai

 Parecía una película de guerra, pero era algo más : Era un ensayo sobre la relación del hombre con sus obras. No sólo de cómo lo que yo fabrico tiene algo de mí (nos lo recuerda constantemente un anuncio de electrodomésticos) sino también de cómo el producto nos impregna sentimentalmente, en una relación cuasi paterno filial cómo la que lleva al Coronel Nicholson a defender su puente hasta el final incluso contra los de su propio bando y a sabiendas de que el enemigo va a utilizarlo para pasar por él.

 Los socialistas que participaron en la transición hicieron un trabajo excelente, y es difícil comprender desde la distancia el esfuerzo que les supuso y el beneficio general que aportaron. Felipe González, Guerra, Rubalcaba (de quien sigo creyendo que es la mejor cabeza que ha pasado por el PSOE) y otros muchos hicieron una obra maestra.

 Aquellos treintañeros pasaron de aprendices a maestros sin libro de instrucciones y sin guía. Es normal que se sientan satisfechos y que se hayan vuelto, en el sentido mas estricto del término, conservadores. Hay una generación del PSOE que valora más el mantenimiento de lo que se ha obtenido que el riesgo de una aventura. Pensar que por ello son corruptos o vendidos me parece una infamia.

 Lo que es aceptable en las personas no debe ser necesariamente la posición del partido y menos en un momento en que los japoneses están pasando por encima del puente. Lo que caracteriza a una ideología de izquierdas es precisamente una puesta en cuestión sistemática del modelo existente con un impulso ético de cambio y mejora, con un modelo alternativo viable. Si esa tensión crítica desaparece, y puede hacerlo si el partido se complace en defender el presente más que en imaginar el futuro, es indudable que estará abocado a ceder el paso a su izquierda a otras fuerzas y generaciones.

 No es la primera vez que pasa en la historia : Liberales, progresistas e incluso republicanos, pasaron de ser fuerzas del cambio a ser conservadores, desplazando incluso, en su papel estructurador del sistema, a los que estaban más a su derecha.

 Bueno, no creo que en este momento sea fácil desplazar al PP. Y si alguien lo hace sera Ciudadanos y no el PSOE, así que la disyuntiva de éste último es clara, o recupera su papel como referencia del cambio y de la izquierda, lo que incluye no sacralizar el modelo de estado ni la constitución, o se queda en espacio de centro que todos sabemos que en España no es muy amplio.

 Pedro Sánchez no es, seguramente, el más preparado ni el más inteligente de todos los socialistas, pero es el único que tiene (le hicieron así el 1 de octubre) la rabia suficiente contra el sistema para llevar a los socialistas de vuelta a casa. Cómo el de los Warriors (Walter Hill, 1979) este sera un viaje lleno de dificultades. Y no habrá una locutora de radio dando ánimo.

 ¿Y Susana Diaz en todo esto? Yo cada ve que la veo me acuerdo de una viñeta, creo que de Forges, que lei hace un tiempo :

Un afilador gallego se encuentra en un campo de Castilla con un paisano que le pregunta ¿hombre, cómo ha llegado Usted hasta aquí ? Y el afilador responde : Pues ya ve, tras da roda.

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